Los tiempos no están para grandes gastos. La crisis hace que los precios sean cada día más altos, que todo resulte más caro. Esta situación y la cuesta de enero tras los extras de las fiestas navideñas hacen que una avería en el coche se convierta en un problema. Pero todo tiene solución y arreglar el motor con recambios de segunda mano es eficaz, barato además de sostenible.
Más vida para tu motor con recambios de segunda mano
Arreglar un motor con recambios de segunda mano no es una novedad. Es algo que se hace desde siempre, pero puede que ahora haya más gente que se plantee esta opción.
Hay piezas de repuesto para prácticamente cualquier parte del coche, pero obviamente las relacionadas con el motor son más delicadas y las que determinan que se pueda seguir circulando o no.
Dependiendo del tipo de avería puede que resulte mejor cambiar una pieza concreta o sustituir el motor completo.
En cualquier caso los recambios de segunda mano, y en concreto los motores y cajas de cambio, son fiables y para dar confianza, se venden con garantía de tres meses.
Una solución rápida
Como hemos destacado antes uno de los mayores atractivos de arreglar el motor con recambios de segunda mano es la rapidez. Esperar a piezas originales de fábrica puede alargarse en el tiempo. Y más en el momento en el que estamos, en el que la falta de suministros y algunos problemas derivados de la guerra en Ucrania hacen que los plazos de espera sean más largos de lo habitual.
Lo bueno de las piezas de segunda mano es que están disponibles. Si se encuentra la pieza idónea solo hay que comprarla e instalarla y continuar circulando.
Y sostenible
No podemos olvidar otro de los beneficios de las piezas usadas, que es la sostenibilidad. Utilizar piezas de segunda mano contribuye al cuidado del medio ambiente. Ayuda a reducir la huella de carbono a la vez que fomenta la economía circular, la economía del aprovechamiento que tanta falta hace.