Cuando se trata de reparar un vehículo, una de las mayores preocupaciones es el coste. En particular, la sustitución del motor puede ser una tarea cara y estresante. Sin embargo, existe una forma de ahorrar hasta un 70% del precio al cambiar el motor de tu coche: recurrir a piezas de segunda mano.
Los desguaces, también conocidos como centros de reciclaje de automóviles, son lugares donde se pueden encontrar una gran variedad de piezas de automóviles usadas en buen estado. Los motores de los vehículos que ya no están en uso son una de las piezas más buscadas por aquellos que necesitan reparar su automóvil a un precio razonable.
Consigue un precio módico al cambiar el motor de tu coche
La compra de un motor usado en un desguace puede ahorrar una gran cantidad de dinero. En lugar de pagar el precio completo de un motor nuevo, se puede comprar uno usado que ha sido comprobado y probado para su funcionamiento. Dependiendo de la marca y el modelo concreto el precio al cambiar el motor de tu coche puede llegar a ser hasta un 70% más bajo que uno nuevo.
Muchos desguaces también ofrecen una garantía en sus piezas, lo que significa que si algo sale mal, se puede devolver la pieza y obtener un reembolso o una sustitución.
Pero antes de comprar un motor en un desguace, es importante buscar el desguace adecuado. No todos los desguaces son iguales, algunos pueden tener una mejor selección de piezas que otros, y otros pueden tener una mejor reputación en cuanto a la calidad de sus piezas. Por eso, es recomendable leer reseñas y pedir recomendaciones a amigos o familiares que hayan comprado piezas en un desguace.
Escoger el motor adecuado
Por otro lado también es importante tener en cuenta que no todos los motores son iguales. Los motores pueden variar en tamaño, kilometraje y años de fabricación, por lo que es importante asegurarse de que el motor que se está comprando sea compatible con el vehículo que se quiere reparar. Algunos desguaces tienen herramientas en línea que ayudan a los compradores a encontrar la pieza adecuada para su vehículo.
Una vez que se ha encontrado el motor adecuado, es importante hacer algunas comprobaciones antes de comprarlo. Si es posible, es recomendable revisar la historia del vehículo de donde proviene el motor. Verificar las condiciones del motor y buscar signos de daños o desgaste. También se debe probar el motor antes de comprarlo.
En conclusión, comprar un motor usado en un desguace puede ser una excelente manera de ahorrar dinero en reparaciones de vehículos. Pero es importante investigar y hacer las comprobaciones necesarias para asegurarse de que se está comprando una pieza de calidad que sea compatible con el vehículo. Con un poco de trabajo, se puede ahorrar un importante porcentaje en el precio al cambiar el motor de tu coche por uno de segunda mano.
