Cuando algo falla en el motor está claro que tenemos un gran problema. Una de las maneras más prácticas y económicas de solucionarlo es mediante las piezas de motor de coche de segunda mano. La cuestión es si esta opción es fiable y merece la pena apostar por ella o si vamos a perder tiempo y dinero.
Como es lógico no hay una única respuesta. Depende de cada situación, de la marca, del modelo y del estado del coche.
Piezas de motor de coche usadas
A los desguaces llegan a diario cientos de vehículos de todas las marcas y modelos. De ellos se extraen motores completos y piezas de estos que se encuentran en buen estado o a las que con una puesta a punto vuelven a estar en pleno rendimiento.
Entre las piezas que pueden encontrarse en los desguaces y que merece la pena comprar están motores completos, alternadores, cigueñal, carter, culata o árbol de levas entre otras.
Para saber si dispone de la pieza que buscamos lo mejor es consultar el buscador de piezas, en el que basta con poner una breve descripción del producto y si se conoce el modelo y referencia concreta, mejor.
Repuestos con garantía
Una de las cuestiones que hace dudar sobre si merece la pena o no comprar piezas de motor de coche de desguaces es su fiabilidad. Aunque es una práctica habitual que se hace prácticamente desde el inicio del automovilismo, hay personas que desconfían de los recambios de segunda mano.
Sin embargo, no hay por qué dudar. En desguaces de confianza solo se ponen a la venta piezas que previamente se han testado y se comprobado que funcionan correctamente. Por eso, en el caso de Motor y Cambio, todas las piezas que se comercializan tienen 6 meses de garantía.
Una práctica que además de aportar una rápida solución a un problema de movilidad, ayuda a disminuir la huella de carbono aprovechando los recursos existentes.