Si hay una parte de un coche esencial para seguir circulando, es el motor. En el momento en el que algo falla, lo menos que vamos a tener es inseguridad al volante. Y cuando la cosa es realmente seria nos quedamos inmovilizados. La solución más económica y rápida son los recambios de motor. Una opción que además de ventajas para nosotros resulta sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
¿A qué recambios de motor puedo optar?
Recambios de motor hay de todo tipo. Piezas muy concretas que pertenecen a un sistema determinado y también motores enteros que sustituyen por completo el que tenemos.
Cambiar una pieza o un motor completo va a depender del tipo de avería que se tenga. También va a influir la marca y el modelo del coche, junto con los años y el kilometraje, entre otros aspectos.
En algunos casos, resulta más económico y efectivo recurrir a recambios de motor completo. Una medida drástica que va a evitar tener que pasar por el taller en repetidas ocasiones. Además, de los importantes gastos que supone ir sustituyendo pequeñas piezas.
Una opción rápida, barata y que cuida el medioambiente
Comprar recambios de motor de segunda mano es una forma rápida de solucionar un problema. Si optamos por comprar los repuestos de necesitamos nuevos, la espera puede ser larga.
Por desgracia, la falta de algunos suministros sigue complicando el mercado y hace que la espera se prolongue más de lo habitual.
Por otro lado, comprar un repuesto nuevo es más caro que comprarlo de segunda mano. El ahorro con la compra de productos usados puede suponer el 50% o incluso más, llegando a alcanzar el 70% de ahorro.
A la ventaja de la rapidez y el menor precio hay que añadir el cuidado del medio ambiente. Al reutilizar recambios de motor se disminuye la huella de carbono, se promueve la economía circular y se conciencia de la importancia de ser más sostenibles.
