Si estás buscando una manera de frenar los gastos que genera tener un coche, busca un punto de venta de motores de segunda mano. Cuando sucede el imprevisto de un fallo en el motor que no merece la pena arreglar, la solución más barata es sustituirlo.
La cuestión es si es mejor optar por un motor nuevo o uno de segunda mano.
Motor nuevo, pros y contras
Recurrir a comprar un motor nuevo para tu coche es una solución adecuada en los casos en los que el vehículo tiene pocos kilómetros; está casi nuevo y, en general, está en perfectas condiciones, pero por un problema poco habitual el motor se ha roto.
En estos casos la inversión en un motor nuevo está justificada y la inversión resulta rentable. Porque hay que destacar que la compra de un motor nuevo es cara.
A esta desventaja de un coste elevado hay que añadir el tiempo de espera de la pieza de repuesto. Habitualmente los plazos para disponer de un motor para estrenar suelen ser amplios, pero en estos momentos esos plazos de entrega pueden ser aún mayor. El motivo es el problema a nivel nacional e internacional de fallos en la cadena de suministros.
Venta de motores de segunda mano
La otra opción para salvar tu coche del desguace es recurrir a la compra de motores usados. En las tiendas especializadas y en los desguaces ponen a la venta motores de segunda mano con garantía.
Piezas extraídas de coches que se van a dar de baja de la circulación y que equipos de mecánicos comprueban y ponen a punto. Productos fiables que aseguran que no vas a tirar el dinero.
En el caso de Motor y Cambio, queremos demostrar la confianza que tenemos en nuestros motores y por eso todos los que se ponen a la venta cuentan con seis meses de garantía.